Por fin hemos perfeccionado el poder del vapor, ¡y ya podemos utilizarlo en nuestro beneficio! Vivimos en una era de progreso sin precedentes, y los nuevos inventos propulsados por vapor se desarrollan más rápido que nunca. Las ciudades crecen, el comercio florece y estamos desarrollando nuestra máquina más ambiciosa: un artilugio gigante que traerá aún más progreso a la ciudad. Sí, se están talando algunos árboles, y el río no fluye tan caudaloso como antes, pero sigue habiendo abundancia de árboles y agua, y podemos utilizar el espacio extra para ampliar nuestra ciudad… y no es que las viejas criaturas de esos bosques puedan hacer nada al respecto.
En tu turno en Daitoshi, produces o mueves a tu magnate a un nuevo distrito en el que podrás enviar a tus trabajadores a trabajar, ordenar la explotación de hexágonos de bosque o río para alimentar tu interminable necesidad de vapor, y realizar una acción para expandirte y mostrar tu grandeza a la ciudad.
Estas acciones no sólo te ayudarán en tu búsqueda de reconocimiento, sino que ayudarán a todos los habitantes de la gran ciudad. Expandirás la ciudad y electrificarás sus distritos, descubrirás y desarrollarás nuevos inventos propulsados por vapor y comerciarás con ciudades lejanas. Puede que incluso ayudes a la ciudad a construir su gigantesco proyecto: la megamáquina. Puede que talen algunos bosques y se sequen algunos ríos, pero en tu generosidad, ayudarás a los trabajadores desplazados de esas zonas dándoles nuevos puestos de trabajo a tu servicio.
Viejas leyendas sugieren que los bosques y los ríos están custodiados por Yōkai, pero el progreso no puede detenerse por culpa de algunos viejos cuentos de hadas. Aunque, por si acaso, podría ser prudente participar en algunos proyectos de reforestación y ocultar tu participación en el abuso de los recursos naturales…
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